El inglés Frederick Catherwood fue un gran arqueólogo, arquitecto, explorador, dibujante, acuarelista y viajero de este siglo. Estudió dibujo, perspectiva y arquitectura en la Royal Academy en Londres. Su gusto por las antigüedades surgió cuando emprendió expediciones a Sicilia en 1826 y aceptó más tarde unirse a la expedición de Robert Hay a Egipto. Aprendió numerosos idiomas recorriendo el Medio Oriente, y al regresar a Inglaterra, trajo consigo numerosos dibujos y acuarelas hechas por el de toda la arqueología que encontraba fascinante.
Por sus exposiciones, Catherwood conoció al explorador y escritor estadounidense John Lloyd Stephens y firmó con el un trato para ir como dibujante con él a una expedición a Guatemala y al sureste de México. En 1839 emprendieron el viaje, tuvieron que ir a Nueva York al siguiente año por el paludismo, sin embargo regresaron y a pesar de todo, Catherwood logró dibujar detalladamente los monumentos prehispánicos de Palenque, Kabah, Chichen Itzá, Labná, Tulum, Uxmal y Copán, contribuyendo a la exploración de la cultura Maya. La mayoría de las ilustraciones fueron detalles de acercamientos de estelas en Copán, de tableros de grifos, labrados en bajorrelieve en piedra y estucos en Palenque1. El libro de Stephens “Viajes a Yucatán” describe toda una aventura acompañada de los dibujos de Catherwood, donde éstos ayudan a describir las escenas que se están narrando agregándole más emociones de las que ya menciona el libro en donde el Stephens asegura que todo el día recibían indicaciones de algún pronunciamiento.
En 1844 Catherwood publicó Visitas de Antiguos Monumentos de América Central, Chiapas y Yucatán, con veinticinco litografías en color procedentes de aguafuertes realizados de varias ruinas. Catherwood pintó con acuarela cincuenta de los trescientos ejemplares en sepia. Sus ilustraciones son consideradas como las mejores que existen sobre la arquitectura maya debido a que muestran la veracidad las ornamentaciones de los monumentos, recreando el paisaje y su vegetación. Su obra sin duda, refleja su admiración por la grandeza de estas civilizaciones desaparecidas. Después Catherwood trabajaba en una compañía de ferrocarriles de la Guayana británica, estuvo en Panamá y se reencontró con su compañero de expedición Stephens. Frederick Catherwood falleció a los 55 años de edad en un naufragio en las cosas de Terranova cuando su embarcación colisionó. En 2007 se inauguró “La Casa Frederick Catherwood” se abrió en Mérida, Yucatán, con algunas de sus litografías de su publicación ya mencionada: Vistas de Antiguos Monumentos de América Central.